En industrias como la minera, petroquímica o energética, donde el tiempo fuera de servicio puede traducirse en pérdidas operativas significativas, la facilidad de mantenimiento y la verificación funcional de los sistemas de extinción no son detalles menores: son factores críticos. A continuación, analizamos las diferencias entre los sistemas tradicionales de Bladder Tank y los proporcionadores FireDos, desde la perspectiva del mantenimiento rutinario, la seguridad operacional y la eficiencia de las pruebas.

Mantenimiento programado: lo simple no siempre es lo más eficiente
A primera vista, el Bladder Tank puede parecer una solución sencilla. Su diseño sin bombas ni componentes móviles reduce el riesgo de fallas mecánicas, y su bajo costo inicial lo convierte en una opción atractiva. Sin embargo, no es un sistema exento de desafíos:
- Al tratarse de un recipiente a presión, está sujeto a inspecciones periódicas obligatorias bajo normativas como ASME.
- Su componente más crítico, la vejiga de goma interna, es propensa a deterioro. Fisuras o rupturas provocan contaminación del concentrado por ingreso de agua, inutilizándolo.
- Reemplazar esta vejiga no solo es delicado, sino que muchas veces requiere parar el sistema, despresurizar el tanque y emplear personal especializado.
Estas tareas, sumadas a las pruebas hidráulicas reglamentarias, generan ciclos de mantenimiento intensivos y aumentan los riesgos de indisponibilidad justo en momentos críticos.
FireDos: mantenimiento práctico y pruebas limpias sin perder disponibilidad
En contraste, los proporcionadores FireDos fueron diseñados desde su origen para minimizar el mantenimiento sin comprometer robustez ni precisión. Su funcionamiento se basa en:
- Un tanque atmosférico no presurizado, eliminando la necesidad de certificaciones ASME o pruebas hidráulicas de presión.
- Componentes mecánicos de alta durabilidad como la bomba de pistones y el motor hidráulico, capaces de manejar espumas corrosivas o de alta viscosidad sin recalibración frecuente.
Una de sus ventajas más notables es la facilidad para realizar las pruebas de dosificación anuales exigidas por normativas internacionales. Mientras que en sistemas tradicionales se debe activar la red, mezclar espuma con agua y recoger el “premix” para análisis (desperdiciando concentrado y generando residuos peligrosos), FireDos permite hacer la prueba en recirculación interna:
- No se genera espuma en el sistema.
- Todo el concentrado retorna al tanque.
- No hay residuos que desechar ni necesidad de reponer producto.
Este enfoque reduce drásticamente el costo operativo, el tiempo de intervención y el impacto ambiental del mantenimiento. Además, permite verificar el sistema con mayor frecuencia y confianza, sin comprometer la continuidad operativa.
Aspecto
Bladder Tank
FireDos Tanque Abierto


Soluciones para operaciones que no pueden detenerse
Desde faenas mineras remotas hasta terminales marítimas de hidrocarburos, las soluciones FireDos implementadas por RMC Corporate han demostrado reducir significativamente los costos de mantenimiento y calibración, al mismo tiempo que aumentan la confiabilidad del sistema.
En un entorno donde cada minuto cuenta y donde la disponibilidad debe ser total, la simplicidad no está en evitar componentes, sino en facilitar su operación inteligente. Y esa es precisamente la propuesta de valor de FireDos: tecnología de dosificación robusta, adaptable y más fácil de mantener.
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