Hace pocos días, terminamos la implementación de un Sistema de Protección Contra Incendios (Detección y Extinción) en 8 Salas Eléctricas para un importante cliente portuario, mediante supresión por agentes limpios.
PROYECTO SPCI EN SALAS ELÉCTRICAS
¿Proyecto finalizado entonces?
La respuesta en corto es NO. Según la NFPA 2001:2022 “Standard on Clean Agent Fire Extinguishing Systems”, el diseño de un sistema de supresión por agentes limpios debe alcanzar y mantener una concentración adecuada en el espacio para asegurar la extinción del fuego.
Eso sumado a otro estudio de la IARC (Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer) que afirma que los PFAS en la espuma son nocivos y cancerígenos para los animales y potencialmente para los humanos.
La respuesta en corto es NO ES SUFICIENTE.
Mantener la concentración en un espacio “cerrado” puede parecer sencillo. Pero en la práctica, se enfrenta a varios desafíos debido a las características propias de ciertos entornos, como las salas eléctricas, salas de servidores u otros.
Estos espacios, con grandes volúmenes de cables, gabinetes, bandejas y ductos de HVAC (entre otros), presentan múltiples penetraciones en sus paredes. Esto genera potenciales fugas que dificultan la retención del agente de supresión durante el tiempo necesario.
Para asegurar que el agente limpio cumpla con su función y logre extinguir un incendio de forma eficaz, es indispensable evaluar la integridad del recinto mediante pruebas especializadas. Aquí entra en juego la prueba de integridad de la sala (Door Fan Test), una herramienta fundamental que permite predecir si el recinto es capaz de retener el agente el tiempo estipulado en caso de descarga.
La normativa NFPA 2001 establece que se debe mantener un cierto nivel de concentración durante un intervalo de tiempo. Este test verifica que el recinto pueda cumplir con dicho requerimiento.
¿Por qué es tan importante esta retención en las salas eléctricas?
La capacidad de un recinto para mantener la concentración del agente depende de su nivel de fuga. El Door Fan Test, descrito en el Anexo C de la NFPA 2001, permite evaluar el tiempo de retención del agente según las fugas detectadas en el espacio protegido.
A diferencia de los sistemas de extinción convencionales de agua, que combaten el fuego principalmente al reducir el calor, los agentes limpios actúan principalmente al reducir el oxígeno disponible para la combustión, con algunos agentes inhibiendo la reacción química del fuego. Otros agentes absorben calor como mecanismo secundario.


EFECTIVIDAD DE AGENTES LIMPIOS
Abordaremos cuatro conceptos clave que inciden directamente en la efectividad de estos sistemas:
1. Presión en la sala:
Al activarse un sistema de supresión gaseosa, se producen cambios de presión significativos en el ambiente, tanto positivos como negativos. Esto puede ejercer una presión importante en la estructura del recinto, por lo que es esencial evaluar la resistencia estructural y, en algunos casos, considerar la ventilación para evitar daños.
2. Fugas en la sala:
Ningún recinto está completamente sellado. Las fugas son inevitables debido a puertas, ventanas y otros accesos necesarios para la ventilación y el cableado eléctrico. No obstante, el objetivo no es eliminar completamente las fugas, sino garantizar que la concentración mínima de diseño del agente se mantenga el tiempo requerido.
Según la NFPA 2001, la concentración debe mantenerse al 85% de la concentración mínima ajustada durante 10 minutos o el tiempo suficiente para permitir la intervención de personal capacitado. Para asegurar esto, es crucial que todas las aperturas, como puertas y ventilaciones, se encuentren cerradas al momento de la descarga.
3. Pruebas de integridad de la sala:
La capacidad de un recinto para mantener la concentración de agentes depende de su nivel de fuga. El método de prueba de ventilador de puerta (Door Fan Test), comentado en el post anterior y descrito en el Anexo C de la NFPA 2001, permite evaluar el tiempo de retención del agente en función de las fugas del recinto.
Este test mide fugas en presiones positivas y negativas. Aunque el cálculo parece complejo, existen programas que lo simplifican. Así, se estima un escenario de fuga “peor caso”, asegurando que el recinto cumpla con los parámetros requeridos para la retención del agente.
4. Mantenimiento de la integridad de la sala:
La integridad de la sala debe mantenerse a lo largo del tiempo. Aún cuando los sistemas de supresión estén diseñados correctamente y las pruebas iniciales sean satisfactorias, cualquier modificación en el recinto puede comprometer su eficacia.
Por ello, se requiere una inspección anual de la integridad del recinto o un programa administrativo documentado que monitoree cualquier cambio. Asimismo, cualquier penetración nueva en el recinto debe sellarse inmediatamente, y de ser necesario, realizar una nueva prueba de integridad.
Los sistemas de agentes limpios son una inversión clave para proteger activos. Su efectividad no depende solo del sistema, sino también de la estructura del recinto, que debe garantizar la retención del agente y así limitar el riesgo de re-ignición tras una descarga.

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